MAR DEL PLATA

150 AÑOS

El Relleno Sanitario  

Desde el 2012, Mar del Plata y Batán cuentan con un relleno sanitario, una tecnología limpia reconocida en todo el mundo para el tratamiento y disposición adecuada de los residuos. A diferencia del basural, un relleno sanitario es una obra de ingeniería diseñada especialmente para disponer residuos bajo estrictos estándares de calidad de manera que no genere consecuencias negativas sobre la salud y el ambiente.

En él se coloca una barrera que impermeabiliza el suelo con capas combinadas de suelo seleccionado, membrana de bentonita artificial, membrana de polietileno de alta densidad y geored. De esta forma, se evita que los líquidos lixiviados salgan de los límites del módulo y contaminen las napas y, como se mencionó, posee un sistema de colección y tratamiento de líquidos. Además, el arrojo de residuos se lleva a cabo de forma ordenada, con una compactación adecuada y taludes que garanticen la estabilidad de la masa de residuos, entre otras características técnicas.

En un basural, los residuos son volcados sobre el suelo directamente de forma aleatoria y sin ningún tipo de tratamiento o regulación, lo que lo hace potencialmente peligroso para el entorno y la seguridad de las personas. 

 

Inicio de las obras

El predio donde hoy funciona el relleno sanitario es el mismo donde entre 1979 y 1994 se arrojaron los residuos de todo el Partido y cuyo servicio fue prestado por la empresa Venturino Eshiur SA. Desde mayo de 1994 y hasta el 2012, esta actividad se desarrolló en un terreno cercano a éste a cargo de la UTE IMEPHO SA. Ese lugar es hoy conocido como “antiguo basural” y fue remediado a través de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

En 2006, la Universidad de Mar del Plata junto con el Municipio redactó el Proyecto Ejecutivo para la construcción del relleno sanitario. Así, tras la aprobación del predio actual considerándolo “ambientalmente apto”, por parte de la Secretaría de Política Ambiental de la Provincia de Buenos Aires, y luego de un llamado a licitación pública internacional para el “Diseño, Construcción y Operación del Centro de Disposición Final de Residuos Sólidos Urbanos y sus Sistemas Asociados en el Municipio de General Pueyrredon”, en el 2008 la empresa TECSAN IASA se convirtió en adjudicataria de la obra cumpliendo de forma satisfactoria con la evaluación de impacto ambiental.  

 

La remediación del viejo basural

En 2015 se licitó el “Proyecto de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos- Saneamiento del Basural a Cielo Abierto” a través del Ministerio de Turismo de la Nación y el BID por el cual se realizó la remediación y cierre del antiguo basural. A tal fin, se llevaron a cabo diferentes obras tendientes a minimizar el impacto negativo que podría provocar el mismo, entre ellas, la atenuación de pendientes; la cobertura de los residuos; captación de biogás proveniente de la degradación de los residuos orgánicos; y la colección de líquidos lixiviados que fueron derivados para su tratamiento en el Centro de Disposición Final.

 

La operatoria del relleno sanitario

Ganada la licitación TECSAN IASA fue la encargada de la construcción del Sector 1 y 2 del Módulo 1 y la operación por tres años que luego se extendió a través de prórrogas y se vio finalmente interrumpida con la llegada del CEAMSE en 2018.

Con el tiempo se hicieron algunos cambios intentando mantener el esquema original de la planta con el fin de impactar lo menos posible en la capacidad del Módulo 1 – área de vuelco de residuos- para realizar la ampliación de la impermeabilización del mismo.    

En marzo de 2018, tras haberse finalizado la prórroga del contrato de servicio de operación del CDF con TECSAN, la Coordinadora Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE) se hace cargo de la gestión de los residuos.

A través de la firma de convenios específicos, CEAMSE se compromete a construir la ampliación de la Planta de Tratamiento de  Lixiviados y la Planta de Separación de Residuos Sólidos Urbanos con Gestión Social, a la vez que se le encomienda la operación del Centro de Disposición Final. Además, para garantizar el lugar de descarga de residuos, una empresa subcontratada por CEAMSE comenzó la construcción del llamado Sector B. Luego, otra empresa ganó la licitación para la operación del CDF y la construcción del Sector C, una nueva celda de descarga. 

Sin embargo, dos años después, y ante la proximidad del vencimiento de dichos acuerdos con CEAMSE, el Municipio decidió no prorrogar el referido a la operación. Fue así que CEAMSE adelantó su salida dejando inconclusa, entre otras cuestiones, la obra del Sector C.

La salida anticipada y la falta de cumplimiento de estos compromisos obligaron al Ejecutivo local a realizar, por un lado, una contratación de urgencia para la operatoria y mantenimiento del relleno sanitario, del sistema de tratamiento de líquidos lixiviados y de la planta social; y por otro lado la contratación para la culminación del Sector C, de modo de asegurar la adecuada disposición de los residuos.

En esta instancia, encontrándose esta celda de descarga finalizada y en condiciones operativas, el relleno sanitario funciona bajo los requerimientos técnicos y ambientales propios de esta tecnología y la planta de tratamiento de líquidos opera en su capacidad plena.