Sobre el Plan de Acción Climática y sus ejes de trabajo
El PLAN LOCAL DE ACCIÓN CLIMÁTICA (PLAC) es el documento guía de la política local frente a la problemática del cambio climático, en el que la ciudad establece su hoja de ruta para reducir las emisiones de GEI y reforzar la resiliencia climática en toda la comunidad. El PLAC es una herramienta importante para impulsar iniciativas mejores, más rápidas y ambiciosas. Comunica los objetivos y las estrategias claves de la ciudad, argumenta la acción y demuestra el vínculo entre la acción climática y la consecución de otras prioridades de la ciudad.
Estos estudios abordan dos ejes de acción estratégicos: la mitigación y la adaptación. Para cada uno de ellos, se contempla un diagnóstico, un objetivo, y las medidas o acciones planteadas para alcanzarlo.
El eje de mitigación hace énfasis en las emisiones de gases de efecto invernadero y en cómo reducirlas. La capacidad del municipio para adoptar medidas eficaces para mitigar el cambio climático y monitorear su progreso dependerá, en gran medida, del correcto diagnóstico de sus emisiones, reflejado en su Inventario de Gases de Efecto Invernadero.
El eje de adaptación se relaciona con la detección de las principales vulnerabilidades territoriales y amenazas climáticas, identificando los sectores potencialmente más afectados por el cambio climático. A través del análisis de las fortalezas y debilidades, se buscan mecanismos para que el municipio pueda fortalecer su resiliencia y establecer una preparación más efectiva para afrontar los fenómenos climáticos extremos y otros efectos negativos.