Domingo 22 de Noviembre de 2015 - 15:30 hs
Según estimaciones, el 30 por ciento de los alimentos que se producen se tiran
El Municipio y el Banco Mundial acuerdan programa para el aprovechamiento de los residuos provenientes de alimentos
Del tercio mundial, el 44% de los alimentos desperdiciados se verifica en países de menores recursos, de acuerdo a un informe del Banco Mundial basado en cifras de la FAO.
Marcelo Artime, presidente de Servicios Urbanos, y el especialista senior en Medio Ambiente Región de América Latina y el Caribe del BM, John Morton, coincidieron en que resulta fundamental implementar iniciativas como ésta, que se dan en distintas partes del mundo ya que en la actualidad “un 30 por ciento de los alimentos que se generan, se tiran, lo cual de revertirse podría ayudar a paliar el hambre en países de menores recursos”, indicó Morton.
En tal sentido, Artime aseguró que es oportuno este programa ya que va en línea con los preceptos de la Encíclica del Papa Francisco “Laudato si, sobre el cuidado de la casa común”, en la cual “Francisco es claro al expresar que ‘el alimento que se desecha es como si se robara de la mesa del pobre’”.
Este programa -continuó el funcionario- “es posible, por un lado, porque contará con financiamiento del Banco Mundial” y por otro lado, porque “compartimos esta preocupación en la cual ya hay entidades importantes locales trabajando como es el Banco de Comidas. En un país como el nuestro, que es un productor de materias primas y alimentos, esto también tiene que ver con criterios de igualdad social y reaprovechamiento”. A tal fin, se han realizado algunas reuniones con grandes generadores de residuos de comida como son por ejemplo, las cadenas de supermercados y “hemos encontrado una excelente disposición a trabajar en conjunto”, aseguró Artime.
En una primera etapa, se prevé la coordinación con este sector para luego implementar el programa en todo el Municipio. Según datos de un informe del Banco Mundial, los países de menores recursos económicos arrojan un 44% del total mundial de los alimentos aptos para consumo humano mientras que el 56% restante corresponde a países con estándares de vida altos, sobre una base de 1000 millones de toneladas. A su vez, de ese casi 50%, el 87% se pierde en el proceso de producción, almacenamiento y transporte.