MAR DEL PLATA

150 AÑOS

Flora
Esta zona de la Provincia de Buenos Aires, fitogeográficamente corresponde a la denominada Provincia Pampeana. La vegetación dominante original es una estepa o pseudoestepa de gramíneas (pastos o pajas) que forman matas de sesenta centímetros a un metro de altura, entre las cuales crecen numerosas especies herbáceas y algunos arbustos. En esta pradera tan característica de "las pampas", no había árboles (sólo alguna excepción). Enormes llanuras, de horizonte a horizonte, eran dominadas por estos pastizales, sin que nada sobresaliera de ellos.

Mucho se ha discutido sobre el motivo de la inexistencia de árboles, ya que el suelo y el clima son adecuados. 

Algunos autores argumentaron que en esta zona existían bosques, pero desaparecieron debido a que los indígenas los usaron principalmente para hacer fuego.

Por otra parte, muchas evidencias indican que los pastizales no permitieron el establecimiento y crecimiento de los árboles. La causa sería que las gramíneas cubren el suelo, impidiendo la buena absorción de agua y la aireación de sus raíces. Sin embargo, las actividades agropecuarias modificaron las condiciones naturales e hicieron factible el desarrollo de árboles. Por eso, actualmente existen innumerables montes de diversas especies exóticas. En esta estepa, hay algunas comunidades vegetales que se diferencian del entorno general por el ambiente y el tipo de suelo en el que viven. A continuación se describen algunas de ellas:

1) La comunidad que más se destaca, es la de los "bosques xerófilos" de talas. Los bosques crecen sobre médanos en los que hay espesos depósitos de conchillas o, sobre barrancas de arroyos y lagunas. Ejemplos de esto, pueden observarse en Mar Chiquita y en la Laguna de Los Padres. Los talares, están compuestos por árboles de 3 a 8 metros de altura, su madera es muy dura y sus frutos son muy apetecidos por las aves, quienes ayudan a dispersar sus semillas. En ellos, se encuentran algunas otras especies como saucos, sombra de toro y coronillos. Los talas y saucos, eran los únicos árboles existentes en la zona antes de la llegada de los colonizadores.

2) Se encuentran también, las comunidades "psamófilas" es decir, las formadas por vegetales capaces de fijar la arena al suelo, típicas de los médanos costeros. Estos pastizales soportan los vientos fuertes, resisten la falta de agua, toleran la salinidad proveniente del agua de mar y también, los fuertes calores veraniegos. Algunos ejemplos de estos vegetales son el espartillo, el tupe y la vara dorada. Estas especies sobreviven bien, a pesar de las agresiones que sufre su ambiente ya sea por el uso indiscriminado de vehículos areneros, por urbanizaciones o forestaciones que embellecen el paisaje eliminando el ecosistema original.

3) Otras comunidades son las "hidrófilas", es decir, las que se relacionan con los ambientes acuáticos como los arroyos, bañados y lagunas; entre las más características se encuentran los juncales, los totorales y los pajonales de espadañas. También hay variedades vegetales sumergidas, como la gambarrusa y la cola de zorro, y otras flotantes como las hepáticas, las lentejas de agua y helechitos de agua.

4) En la zona serrana encontramos las comunidades "saxícolas", compuestas por especies vinculadas a ambientes rocosos. Predominan en esta zona el curro, la chilca y la carquejilla; aunque también hay numerosos helechos, cactus y líquenes. El curro es un arbusto muy espinoso, característico de las sierras de Balcarce y Mar del Plata. Un extenso curral forma parte actualmente de la Reserva Integral Laguna de Los Padres. Este curral, antes de la municipalización de estas tierras, había sido declarado Reserva Provincial.

Esta región geográfica, junto a los ecosistemas que la habitan, es la zona del país que ha sufrido las mayores alteraciones por la intervención del ser humano, sólo quedan algunos lugares con suelos anegables o salinos, donde la productividad es escasa, que conservan sus características originales. Desde el primer asiento colonizador español, la zona fue destinada a la actividad ganadera. Originalmente se practicó la ganadería extensiva de bovinos, ovinos y equinos sobre la base de pasturas naturales. Posteriormente, se pasó a ganadería de bovinos basada en alfalfares primero y en cereales forrajeros después.

Más tarde, se desarrolló una agricultura extensiva de cereales y oleaginosas, con doble cosecha anual; a lo que luego se le agregaron actividades productivas intensivas como horticultura, fruticultura y floricultura. Por último, por motivos ornamentales, paisajísticos o como sistema de protección de las inclemencias climáticas; se incorporaron especies exóticas como eucaliptus, pinos, cedros, cipreses, acacias, álamos, sauces, ligustros, casuarinas, plátanos, olmos, fresnos y robles, entre otras.

Las transformaciones han sido tan intensas que implicaron el reemplazo de las comunidades naturales por ecosistemas agrícolas, sumado a la introducción masiva de especies exóticas.

El suelo sufrió modificaciones, por la incorporación de químicos especialmente formulados para el desarrollo de la agricultura. El balance hídrico regional se alteró, por la construcción de canalizaciones y obras para riego. A esta conversión de la región a la agricultura y al sobrepastoreo de ganado, se le asocia el uso de fuego inducido, como práctica para el manejo del suelo. Otro factor agravante, que sufren este tipo de ecosistemas de llanura y que los hace suceptibles de la pérdida de la biodiversidad, es que exponen su riqueza florísitica al pisoteo excesivo y al ramoneo por parte de los grandes herbívoros introducidos sin barreras y refugios naturales, como los de los ecosistemas montañosos.

Fuente: Patricio Bellagamba - Gestión Ambiental