MAR DEL PLATA

150 AÑOS

¿Cómo es el tratamiento?

El tratamiento consiste en una combinación de medicamentos llamados “antirretrovirales” que se encargan de:

-Detener la multiplicación del virus.

-Reconstruir las defensas dañadas.

-Disminuir la posibilidad de desarrollar enfermedades.

 

¿Tiene cura?

Al momento no existe una cura para el VIH. Sin embargo, los tratamientos existentes permiten disminuir la cantidad de virus en sangre al punto de mantenerlo en forma indetectable. Es decir, que los análisis no logran detectarlo. Sin embargo, esto no significa que el VIH no esté en el cuerpo. En menor cantidad, el virus sí se encuentra en los fluidos del cuerpo. También, si las personas suspenden el tratamiento, a los pocos días presentan un aumento de la cantidad de virus.

 

¿Cómo se trata?

Si bien no existe cura para el VIH, existe un tratamiento llamado Tratamiento Antirretroviral Altamente Activo que consiste en una combinación de diferentes medicamentos que cumplen distintas funciones.

El tratamiento evita la replicación del VIH. No cura la infección, pero evita que el virus se multiplique y que destruya las defensas del cuerpo. El tratamiento es crónico, es decir que una vez que se empieza es necesario tomarlo todos los días, toda la vida. Si el tratamiento se mantiene de forma correcta en el tiempo, las personas con VIH tienen una calidad y expectativa de vida similar a quienes no tienen el virus.

 

¿Cuándo iniciar el tratamiento?

Es recomendable iniciar el tratamiento tan pronto recibas el diagnóstico de VIH.

Tu médico/a va a realizarte un examen físico y pedir varios análisis de sangre. Entre ellos, el recuento de CD4, que permite evaluar cómo están las defensas, y un test de carga viral que mide la cantidad de virus en sangre y sirve para evaluar la efectividad del tratamiento una vez iniciado.

 

La importancia de la adherencia al tratamiento

Una vez que comenzaste el tratamiento es muy importante que lo sostengas en el tiempo y lo cumplas adecuadamente para que sea eficaz.

-Incorporá el tratamiento a tu vida cotidiana: podés asociarlo a alguna rutina diaria como cepillarte los dientes o desayunar.

-Organizate: usá pastilleros y alarmas para recordar los horarios de cada toma.

-Respetá dosis y horarios de la medicación: si te olvidaste de tomar una dosis, no tomes dos juntas. Continuá con la siguiente y consultá a tu médico/a.

-Anticipate: si vas a viajar o tener un cambio de rutina, tratá de preverlo para no interrumpir el tratamiento. Avisale a tu médico/a para pedir la medicación.

-Si tenés dudas siempre hablalo con el equipo de salud o tu médico/a de cabecera.

 

La medicación

La medicación, dependiendo del organismo de cada persona, puede provocar o no efectos secundarios. La mayoría son manejables y podés pedir recomendaciones para contrarrestarlos a tu médico/a.

 

 Efectos secundarios

Náuseas, vómitos, dolor de cabeza, insomnio, dolores musculares, cansancio, fiebre, escalofríos, anemia, dolores abdominales, hormigueo en pies y manos, erupciones cutáneas, falta de sensibilidad.

Algunos antirretrovirales pueden provocar efectos secundarios específicos. Podés consultarlos en la Guía de tratamiento.

 

Tu alimentación

Llevar una dieta equilibrada es clave para ayudar a tu sistema inmunológico, reforzar la respuesta al tratamiento y minimizar los efectos de la medicación.

 

Consejos para tu dieta

-Tomá abundante cantidad de líquidos (agua, jugos, infusiones, caldos) para prevenir los cálculos renales.

-Consumí frutas, verduras y hortalizas de todo tipo y color: son fuente de vitaminas y antioxidantes beneficiosos para la salud y tu sistema inmunológico.

-Incorporá el pescado, fresco o enlatado, para ayudar a reducir el nivel de triglicéridos que aumenta con los antirretrovirales.

-Reemplazá las frituras por preparaciones al horno o a la plancha.

-Mejorá el consumo de lácteos (quesos, leche y yogures).

 

¿Qué significa Indetectable = Intransmisible?

Si una persona con VIH tiene carga viral indetectable por más de 6 meses y es adherente a su tratamiento, los estudios han mostrado que no se verificaron casos de transmisión sexual del VIH. Es importante destacar que en el caso de lactancia materna sí se han identificado casos de transmisión aún cuando la madre estuvo indetectable, por lo que este concepto no aplica en estos casos.

Este nuevo descubrimiento, ha ayudado a disminuir el estigma de las personas que viven con VIH. Además, pueden decidir, en conjunto con su pareja, abordando miedos, deseos y preferencias, si utilizan o no preservativo y en el caso de las personas gestantes, pueden decidir buscar un hijo.