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Jueves 13 de Febrero de 2014 - 19:30 hs
Por medio de la Dirección de Protección Sanitaria
Salud Municipal advierte sobre el control de la hidatidosis
Es una enfermedad parasitaria transmitida por animales, principalmente por perros. Puede producir quistes en el hígado y en otros órganos.
La Dirección de Protección Sanitaria de la Secretaria de Salud, informa sobre medidas preventivas para el control de la hidatidosis.
La Hidatidosis es una enfermedad parasitaria grave que se transmite de los animales al hombre, causando la aparición de quistes hidatídicos que representan una serie amenaza para la vida de las personas afectadas.
El estadio larvario del Echinococcus granulosus puede alcanzar un gran tamaño; pero en forma adulta alcanza el tamaño de un grano de alpiste.
La transmite el perro que a su vez se infecta al comer vísceras crudas de rumiantes y cerdos (hígados, bofes, achuras con quistes o también llamadas vejigas de agua) infectados y al defecar, los huevos del parásito pasan al agua, a la tierra y a la vegetación.
La infección se produce cuando los huevos del parásito llegan a la boca de las personas (principalmente de los niños) y esto ocurre por darle besos al perro, dejarse lamer por el perro, comer verduras contaminadas, tomar agua contaminada, etc.
Una vez dentro del organismo, la larva que está dentro de los huevos pasa a la sangre, y llega a diferentes órganos donde se produce el quiste hidatídico que empieza a crecer.
El principal órgano donde se producen los quistes es el hígado, aunque se pueden encontrar en cualquier otro (pulmones, riñones, bazo, corazón, cerebro, etc.).
Las personas con quistes hidatídicos pueden no tener síntomas durante muchos años (son portadores asintomáticos) hasta que el quiste es más grande y aparecen los síntomas (portadores sintomáticos). Los quistes pequeños se tratan con medicación, pero si alcanzan gran tamaño hay que recurrir a cirugías.
El riesgo de contraer hidatidosis es mayor en los lugares donde se cría ganado pero también existe en zonas urbanas ya que es una enfermedad presente en casi todas las provincias y países limítrofes.
El ganado también la padece, sobre todo vacuno y lanar, ocasionando cuantiosas pérdidas económicas por descarte de vísceras con quistes e insuficiente desarrollo y peso de los animales enfermos.
Las personas que vivan en un lugar donde se cría ganado y tiene contacto con perros deben tener ciertas medidas de cuidado:
- Consultar con un veterinario o en el centro de Zoonosis cómo desparasitar a los perros y cada cuánto debe hacerlo.
- Lavarse las manos siempre después de tocar sus perros u otras mascotas.
- Evitar que sus perros mascotas estén en contacto con otros perros y/o animales salvajes, por ejemplo manteniendo a sus perros en lugares con cercos.
- Asegurarse de lavar las frutas y verduras antes de comerlas.
- No le darle de comer a sus perros carne cruda o achuras de los animales faenados sin control veterinario.
- La faena domiciliaria se debe realizar en lugares que eviten el acceso de los perros y permitan la eliminación de las vísceras (carnicería y pozo).
- Consumir sólo agua potable de red. Si no existe, potabilizar el agua (agregar 2 gotas de lavandina por litro de agua, dejar reposar 30 minutos luego de lo cual está disponible para el consumo)
MA