MAR DEL PLATA

150 AÑOS

 

Don Gregorio, un maestro gallego

por Clementina Jörg

Cuando menos buscamos encontramos aquello que creíamos perdido, o por lo menos olvidado. Y así me acaba de suceder con este breve y traspapelado relato, surgido a partir de un ejercicio literario de mis tiempos de taller periodístico, que consistía en resumir y darle un final distinto a un cuento, en esta ocasión “La lengua de las mariposas” del escritor gallego Manuel Rivas, a quien desde ya y por supuesto agradezco la comprensión y la licencia por deformar su preciosa historia, (que en su momento fue utilizada como argumento para una película que protagonizara otro grande de España, don Fernando Fernán Gómez.)

Puesta a buscar ideas recordé entonces la odisea de don Eugenio Álvarez, gallego de profesión fotógrafo, inmigrante, amigo de mi padre y testigo de mi acta de nacimiento, y fusionando ambas historias y cruzando ambos personajes, el ficticio y el real, nació este modesto relato. Hecha la presentación del caso, y solicitadas las debidas disculpas, al César lo que es del César, y a los lectores las letras, las palabras, las frases:

Don Gregorio, un maestro gallego

Nacido en Ortigueira, un pequeño balneario en la ría del mismo nombre, se había graduado como maestro en la Real Escuela de Magisterio de Santiago de Compostela allá por 1918. Se llamaba en realidad Gregorio Eugenio del Corazón de Jesús Castiñeiras, pero para las sucesivas generaciones de alumnos que lo conocieron fue simplemente don Gregorio.

En 1936, al inicio de la Guerra Civil que luego ensangrentaría a toda España, ejercía la docencia en un pequeño municipio cerca de La Coruña cuando fue arrestado por las fuerzas franquistas junto a otros miembros destacados de la comunidad , acusados del delito de “conspiración en contra del Estado español”. Con ellos recorre don Gregorio el calvario del presidio y la tortura; los juicios son sumarios y la pena irrevocable la muerte por fusilamiento.

Pero esta vez no serán para él los balazos; durante el traslado de la cárcel al cuartel logra huir con otros dos compañeros de prisión, iniciando una accidentada travesía que acabará en Marsella. Consigue embarcar, gracias a los buenos oficios de un contramaestre gallego en un buque de carga que se dirige al continente americano. Agotado por el largo cruce del Atlántico, pisa tierra en Ingeniero White, el puerto de Bahía Blanca; desde allí y ayudado por compatriotas solidarios llega hasta Buenos Aires.

La Guerra Civil está terminando en España... Don Gregorio no volverá a pisar su terruño: terminará sus días en Argentina, sirviendo las mesas en un bar de la Avenida de Mayo, propiedad de un paisano de Ortigueira, aquella aldea de Galicia donde viera la luz allá por fines del siglo XIX.
 

Relato participante del concurso Valijas con Historia, organizado por la Dirección General para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos de General Pueryredon. Para acceder al resto de los textos, seguir este enlace.