Modou, voz serena de un migrante senegalés
Por Modou (*)
Llegué a fines de 2012 desde Senegal, primero a España por avión a las dos de la mañana, luego a Aeroparque por la tarde para tomar otro avión rumbo a Brasil. Junto conmigo viajó un conocido, llegamos y salimos a pasear, hasta que yo seguí mi camino pero él decidió quedarse en Brasil.
Estaba ansioso por llegar a Argentina a pesar de tener familia en Estados Unidos, no quise venir solamente por trabajo, sino para conocer una cultura diferente y como una oportunidad de lograr una mejor condición laboral.
Cuando llegué era todo muy difícil, pensé, desde tan lejos, que acceder a lograr lo que imaginaba iba a ser diferente, pero me quedo con lo bueno de la gente de acá.
Senegal es muy parecido a Mar del Plata. Allá tenemos muy lindos lugares para visitar, el mejor clima y paisajes muy coloridos que son apreciados por muchos, además del mar sobre la Costa Atlántica, que es lo que me hace sentir un poco en casa.
Actualmente mi hermana-amiga de California me ayuda económicamente si lo necesito. Si uno de nosotros tiene problemas nos involucramos todos y nos ayudamos siempre, hasta que salgamos de una situación difícil.
Muchos jóvenes senegaleses no tuvieron la oportunidad de ir a la escuela porque debieron ir a trabajar siendo muy pequeños, por eso son analfabetos en su lengua materna y no están familiarizados con el alfabeto latino. Frente a esta situación, yo me siento bien de poder colaborar para que logren comunicarse y que no se sientan limitados.
Estoy conforme actualmente con mi trabajo de comerciante aunque extraño mucho, pienso en volver algún día… la experiencia es dura pero estoy aprendiendo algo que nunca había imaginado, la libertad que tienen los jóvenes como yo.
Ahora quisiera estar con mi familia, mamá, papá y mis tres hermanos, ellos son cariñosos y a pesar de que hablamos siempre por Whatsapp se preocupan por mi salud, mi alimentación, me preguntan si me tratan bien, pero saben que extraño…
El problema de vivir acá es la cantidad de cosas que te piden para alquilar, se hace caro… pero sé que tengo que trabajar, hacer las cosas bien para mejorar. Yo no quisiera vivir acá hasta mis últimos días sin poder viajar a Senegal a visitar a mis parientes y volver a Mar del Plata por lo que ya inicié el trámite de la ciudadanía para realizarlo.
Aprendí mucho de la vida, Argentina me enseñó a entender a la gente, a hacer cosas buenas y a escuchar a los demás cuando hablan. Tuve la suerte de estudiar francés, inglés y español en Senegal en la escuela pública. También tenía Física, Matemática, Historia, Literatura y Geografía. Toda mi familia fue a la escuela.
En Mar del Plata encontré a un grupo de personas muy comprometidas con el trabajo de ayuda a todos los inmigrantes, sé que el idioma nos impide conseguir trabajo y aceptación, así que la labor de ellos y de los voluntarios que nos enseñan cada semana a leer y escribir con tanta paciencia y amor, la recibimos con mucho agradecimiento.
Quiero que la gente sepa que África es el país más rico del mundo, hay diamantes, petróleo y oro, aunque también hay guerras y como producto de estas hay hambre y pobreza. Pero la gente es unida y cálida.
Acá quiero terminar los estudios Secundarios, me están ayudando a realizar los trámites para comenzar en 2018. Para mi futuro hago planes, me gustaría ir a la Universidad para ser profesor de inglés y enseñar todo lo que sé a los demás. Mi finalidad es aprender, la vida es siempre una escuela…
Relato enviado por Fall Mpuhamed al concurso "Valijas con Historia II", organizado por la Municipalidad de General Pueyrredon a través de la Dirección Municipal para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos. El texto fue elaborado en coautoría con los Alfabetizadores Voluntarios del “Programa Bonaerense de Alfabetización y Formación para el Trabajo Ser Parte” Rosmari Sibemhart, Adriana Mozzi y Alejandro Lucero.
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