Marimosa y las Hormigas
El cuento Marimosa y las Hormigas se enmarca en el proyecto de la Dirección para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos de colaborar con la campaña de la cuarta generación iniciada por Abuelas de Plaza de Mayo.
El cuento está inspirado en el relato de sobrevivientes de los Centros Clandestinos de Detención en los que estuvo alojada Silvia Muñoz, hija de Carmen Leda Barreiro de Muñoz, referente de Abuelas de Plaza de Mayo Filial Mar del Plata.
Durante sus días de detención Silvia apeló al canto como forma de resistencia y cuidó de las hormigas que entraban y salían de su lugar de cautiverio, convirtiéndolas en símbolos de libertad.
Silvia, su compañero Gastón Larrieau y su hija o hijo nacido en cautiverio, aún permanecen desaparecidos y son buscados por su madre y hermanos.