MAR DEL PLATA

150 AÑOS

 

Personas viviendo con VIH

¿HIV, VIH o SIDA?

Lo recomendable es utilizar la expresión VIH y SIDA en lugar de referir exclusivamente a SIDA.

La sigla SIDA engloba una gama de condiciones que se da cuando el sistema inmunológico del organismo se ve gravemente dañado debido a la infección por el VIH.

Esto significa que la condición de persona viviendo con VIH no implica forzosamente que se tenga SIDA ni que la enfermedad se vaya a desarrollar.

Se desaconseja utilizar la frase Virus del SIDA porque es errónea. Lo que existe es el Virus de Inmunodeficiencia Humana, que puede causar el SIDA.

 

Personas viviendo con VIH

Se recomienda utilizar los términos persona que vive con el VIH o personas que viven con SIDA, según amerite.

Se desaconseja utilizar la palabra víctima, por cuanto implica una idea de sometimiento/ pasividad e incapacidad, por lo que contribuye a una visión discriminatoria, siendo necesario contribuir a que las personas que viven con VIH o SIDA sean consideradas como sujetos de derecho con total capacidad de llevar adelante su propia vida.

Recordemos que las personas que viven con VIH o SIDA hoy pueden mejorar su estado de salud gracias a los nuevos tratamientos y en este sentido poseen un rol activo frente a su posible estado de salud, que las aleja de la idea de víctimas”.

Asimismo se recomienda evitar la habitual referencia a portador/a del SIDA o del VIH o portadores/as sanos/as o asintomáticos/as por cuanto son expresiones estigmatizantes y ofensivas, al tiempo que son incorrectas -ya que el agente es el VIH y no el sujeto- y pueden generar erróneamente la percepción de que la persona puede protegerse eligiendo compañeros sexuales en función de sus referencias sociales o evitando aquellos que sabemos que tienen VIH o Sida.

 

Comunidades y colectivos

Se aconseja hablar de comunidades comprometidas o personas o colectivos en situación de vulnerabilidad por el VIH.

Se desaconseja, en cambio, sustantivizar calificativos como seropositiva, sidótico, sidoso o infectada, entre otros, por cuanto reducen al sujeto a un aspecto puntual vinculado con su estado de salud.

También se desaconseja aludir a grupo de riesgo, por cuanto instala la idea de pertenencia a un grupo con una cualidad que de por sí lo hace vulnerable, cuando en realidad el estar en riesgo se vincula a el ejercicio de determinados comportamientos o prácticas que se pueden evitar.

Además, puede dar lugar a una falsa impresión de seguridad a quienes no se identifican con el grupo de riesgo.

Es por ello que se recomienda hablar de comportamientos de riesgo y recordar que la transmisión del VIH está relacionada con acciones como prácticas sexuales no seguras o agujas compartidas.

 

No hay víctimas inocentes y víctimas culpables

Se desaconseja utilizar el término víctimas inocentes para diferenciar a niñas o niños que viven con VIH o SIDA o personas que han contraído la infección por transmisión hospitalaria del VIH (transmisión ligada a actos médicos) de otro tipo de personas que conviven con VIH-SIDA.

Esta diferenciación conlleva la idea errónea de que quienes contrajeron la infección por otras vías de transmisión son culpables de algo y por lo tanto propicia la discriminación.

 

Transmisión y no contagio

Es preferible utilizar los verbos transmitir, contraer o adquirir el VIH en lugar de contagiar, por cuanto la referencia a contagio refuerza la idea de peligrosidad y promueve el temor.

 

Consumo problemático de sustancias

Se recomienda utilizar la frase persona usuaria de sustancias o persona con consumo problemático de sustancias pero en ningún caso drogadicta/o, adicta/o, falopera/o, drogón/a.

Al respecto cabe consignar que el uso de sustancias -ya sea por vía intravenosa o no-, es sólo una parte de la vida de las personas, por lo que los términos mencionados traducen una imagen estereotipada que es inexacta y estigmatizante.

 

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