MAR DEL PLATA

150 AÑOS

 

Personas mayores

Cómo nombrarlas

La Dirección Municipal para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos, en consonancia con la Guía para Comunicar con Responsabilidad sobre las Personas Mayores elaborada por la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, recomienda utilizar los conceptos “personas mayores” o “adultas y adultos mayores”.

En el mismo sentido, se desaconseja utilizar los términos abuelas o abuelos, jubilados o jubiladas y sexagenarios, septuagenarios u octogenarios, a menos que deban mencionarse en el marco de ese rol social, resaltar el vínculo o mencionar sólo los parámetros cronológicos.

Tal como menciona el informe mencionado, la denominación de las personas que transitan la vejez es importante a la hora de construir subjetividades y representaciones sociales. Hay expresiones e imágenes que colaboran con la estigmatización de la vejez y las personas mayores, y otras que contribuyen a modificarlas positivamente.

Nombrar a todos los mayores como “abuelos” o “jubilados” es reducir su condición a un rol social. En todo caso, tales denominaciones deben estar contextualizadas: “La relación entre abuelos y nietos”; “Los abuelos se comunican con sus nietos a través de las redes sociales”; “Los jubilados recibirán sus aguinaldos a partir del 2 de diciembre”. Por lo tanto, se recomienda priorizar el uso de palabras que sean inclusivas.

 

Vejez y vejeces

Los términos vejez o viejos no deben ser desestimados. Por el contrario, su utilización está recomendada, eliminándoles connotación negativa.

En este sentido se recuerda que el envejecimiento debe ser entendido como un proceso largo que comienza cuando nacemos y finaliza con la muerte. Su desarrollo es diferente según el contexto donde se envejece, las experiencias, las condiciones materiales y simbólicas, entre otros factores que intervienen.

Así, la vejez es una etapa más de la vida que como la niñez, la juventud o la adultez, presenta características positivas y negativas. De esta manera, hablamos de “vejeces” que se viven de muchas formas, tantas como personas existan.

 

Enfoque de género

Tal como se establece en la Guía, también se recomienda incorporar el enfoque de género y diversidad sexual en las comunicaciones vinculadas a las personas mayores. Para ello es importante dar lugar a nuevas preguntas, sumar fuentes e identificar diferencias y desigualdad de oportunidades en la construcción de roles sociales entre varones, mujeres, gays, lesbianas, transexuales, transgéneros, intersex y queers, a favor de una comunicación inclusiva.

El lenguaje escrito y visual, como sistema de valoración y construcción social del mundo, es de suma importancia a la hora de modificar imaginarios y significados.

Para saber más sobre este tema podés acceder a la Guía para Comunicar con Responsabilidad sobre las Personas Mayores

 

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