La trata de personas es un delito que afecta la dignidad y los derechos humanos de las personas, y de mujeres, diversidades y niñeces en particular cuando hablamos de la trata con fines de explotación sexual. No podemos entender la trata como un fenómeno criminal aislado, sino como fenómeno social, que se nutre de las desigualdades de género y sociales.
Están quienes son explotados y explotadas y quienes se enriquecen a costa de sus cuerpos y trabajo forzado. La búsqueda de una mejor vida, por parte de personas vulneradas en sus derechos, puede ser aprovechada por las redes de trata que ven allí la posibilidad de captar voluntades para su propio beneficio.
Que nuestros jóvenes estén alertas y conscientes no sólo redundará en una mejor comunidad, respetuosa de derechos y la dignidad de las personas, sino que conocer sobre la trata y los distintos métodos de captación brindará a nuestra juventud herramientas para detectar posibles situaciones de riesgo.
