Al respecto, Rodríguez Sammartino señaló: “Sin lugar a dudas, la tarea que ustedes realizan es hermosa. Todos lo hacemos en nuestras casas de alguna manera con nuestros nietos, pero hacerlo en los Jardines tiene un condimento especial. Haber realizado esto en veinticuatro establecimientos de nivel inicial no nos detiene: vamos por más. Queremos multiplicar los lugares para que haya más abuelos narradores. Las expectativas que generan en los chicos realmente son enormes. No solo se trata de contar un cuento, sino que requiere de perfeccionar diferentes técnicas a lo largo del tiempo.” Y agregó: “Quiero felicitar a toda el área de Educación No Formal que le ha dado un gran impulso a esta actividad. En muchos casos, la única oportunidad de contacto que tiene un niño con un libro  es a través de ustedes. Cuando digo que vamos por mas es porque queremos que en todos los barrios de Mar del Plata los niños tengan las mismas posibilidades de acceso”.

En la misma línea se manifestó María Victoria Padín, del equipo Coordinador de los “Abuelos Narradores” quien indicó: “Este cierre incluye la colación de cuatro mujeres quienes finalizaron el curso de ingreso que cuenta con un año de duración y que se estarán incorporando al grupo 

de setenta que conforman el programa. Además, homenajearemos a la docente Silvia Ferragine, quien estuvo durante 22 años ininterrumpidos como Abuela Narradora.”Luego de una breve introducción de Padín y las palabras de Rodríguez Sammartino, se procedió a homenajear a Ferragine quien se mostró sumamente emocionada por tal reconocimiento, brindando unas palabras a los presentes. Posteriormente, proyectaron una 

filmación con fotos de las distintas experiencias que viven los abuelos en cada uno de los veinticuatro jardines y las seis casas del niño donde desarrollan su actividad. Como corolario, se les entregó el diploma a las cuatro nuevas abuelas narradoras, dándoles la bienvenida en 

nombre de cada uno de los integrantes que integran el consolidado equipo. 

Por último, Padín brindó una reflexión: "El hecho de que los abuelos vayan todos los meses van al mismo jardín posibilita la generación de un vínculo. Considero que el reencuentro del abuelo con el niño, el festejo, el llevarles un regalo, el compartir para los chicos es una vivencia inolvidable”.