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Comunicación inclusiva: discapacidad

 

Personas con discapacidad

La Dirección Municipal de DD.HH. recomienda aludir siempre a personas con discapacidad a aquellas personas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.
En este sentido, esta oficina adhiere a los conceptos vertidos en el libro "Pautas de estilo periodístico sobre discapacidad", de Alejandra Noceda, donde se recuerda que el lenguaje “construye realidades” por lo que hay que evitar definir a las personas por lo que no son por encima de lo que son.

"La clave es no sustantivar los adjetivos" recomienda Noceda quien específicamente describe que en lugar de decir 'el discapacitado', 'el sordo', 'el ciego', 'el retardado' –por dar algunos ejemplos- lo correcto es decir 'persona con...' y luego la discapacidad o la diversidad funcional que corresponda.

 

Palabras desaconsejadas 

Aún hoy en los medios de comunicación de Argentina se utilizan vocablos que no definen de manera adecuada a las personas con discapacidad. Es frecuente el uso de términos tales como anormales, atípicos, disarmónicos, disminuidos, excepcionales, impedidos, incapacitados, inválidos, limitados, lisiados, menoscabados, discapacitados, deficientes, minusválidos y subnormales.

Estas palabras, además de ser peyorativas, implican la negación de algo y la sustantivación de una característica (adjetivo) de la persona, con lo cual se corre el riesgo de continuar sembrando etiquetas y estereotipos.

 

Diferencia entre discapacidad y diversidad funcional

La discapacidad es el resultado de la interacción entre una persona con una diversidad funcional y las barreras que impiden que participe en la sociedad en igualdad de condiciones con las demás.

La CIDPD -Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad- define a las personas con discapacidad como aquellas "que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás".
La activista Jenny Morris lo define de manera práctica: "Una incapacidad para caminar es una diversidad funcional, mientras que una incapacidad para entrar a un edificio debido a que la entrada consiste un una serie de escalones es una discapacidad".
La persona con diversidad funcional se comunica, percibe la realidad o se moviliza de manera diferente a la mayoría de las personas.

Por su parte, la discriminación social es la consecuencia del diseño de una sociedad "que deja afuera" y que no tiene en cuenta a las personas con diversidad funcional.

Ejemplos específicos

En el caso de tener que mencionar a una persona con una diversidad funcional identificable, esta oficina recomienda mencionarlas como "persona con ceguera", "persona con sordera" o "persona con cuadriplejia" -por mencionar algunos casos- y no como "el ciego", "el sordo" o "el cuadripléjico".
Tal como explica Noceda, las frases mencionadas son las correctas en la medida en que acentúan el primer término (persona) e indican que el sujeto posee una restricción, así como una ausencia para realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano.

 

Qué es una barrerra

La Dirección Municipal de DD.HH. recomienda tener presente las definiciones que brinda la CIDPD -Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad- sobre el concepto de barrera.
Según dicha Convención, una barrera es algo que impide a una persona realizar una tarea, comunicarse o conseguir algo. Por ejemplo: una escalera es una barrera para las personas que no pueden andar; un informativo en televisión que no es transmitido en lengua de señas es una barrera para las personas que no pueden oír; los semáforos que no emiten sonidos que avisan a los peatones para cruzar la calle son una barrera para las personas que no pueden ver; las leyes escritas en un lenguaje jurídico complejo son barreras para las personas que tienen dificultades para leer y comprender; un vehículo estacionado delante una rampa de acceso a la vereda, o en el sector correspondiente a una parada de colectivos, es una barrera para una persona que se desplaza en silla de ruedas, con carrito, o tiene dificultades físicas para desplazarse.

 

Qué es la accesibilidad

Por su parte la accesibilidad es definida por la CIDPD como "la propiedad que tienen algunos lugares a los que se puede llegar o entrar fácilmente. También es la propiedad que tienen algunas cosas que se comprenden con facilidad".

Para que las personas con discapacidad puedan vivir de forma independiente, es necesario eliminar esas barreras, es decir: garantizar el acceso a todos los lugares y ambientes de edificios, escuelas, hospitales, viviendas, lugares de trabajo y calles. Asimismo debe garantizarse que la información llegue a todas las personas y que se puedan trasladar por las calles y bajar las veredas sin obstáculos.

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