MAR DEL PLATA

150 AÑOS

 

De Galicia a Mar del Plata

por María del Carmen Príncipi

 

Año 1860. En “El Ferrol”, Galicia, nace Eduardo Castro, mi bisabuelo materno. Sus padres murieron cuando tenía nueve años.

En Montevideo vivía su padrino. En 1880 emprende viaje a América. Su padrino era Maestro y lo inicia en estudios de Contabilidad. Al poco tiempo instalan juntos un bazar y ferretería al que llaman “La Laguna”.

Joven, culto, buen mozo. El comercio daba beneficios y además gana un premio de la Lotería Uruguaya. Pero su suerte fue efímera: el Banco donde depositó su ganancia quebró.

Decide irse a a Buenos Aires donde otros inmigrantes, en1884, le cuentan que un vasco-francés buscaba alguien que le administrara un negocio de ramos generales en el muelle Puerto de la Laguna de los Padres. Eduardo se contactó con el empleador: era Pedro Luro. En la pensión le decían que no aceptara, que era muy peligroso: “andan los indios bajando de las sierras”.

El destino jugó sus cartas. Luro, impresionado por la capacidad y conocimientos contables de Eduardo, resolvió darle la administración de la “Barraca Luro”, donde hoy está la escollera Punta Iglesias. También atendió la administración del Gran Hotel, antecesor del Bristol.

Mientras, en España, en Betsain, pueblo vasco, muere Juan Aramburu. Entonces su viuda, Blanca Zumarraga con sus dos hijas, Dolores y Teresa, arman baúles y salen para América a buscar un hijo de quien hacía cinco años no sabían nada, solo que andaba en la instalación del Ferrocarril Sud en Buenos Aires. Llegan y les dicen que podía estar en Olavarría o en Mar del Plata. Toman un tren que llega hasta Dolores y de ahí en galera hasta Mar del Plata. En Dolores las vascas conocen otras vascas: las Mugaburu. Una de ellas fue una de las primeras maestras de la zona, tanto que la actual Escuela 1 lleva su nombre, “Pascuala Mugaburu”. Las Aramburu llegan a Mar del plata pero no siguen a Olavarría.

Las vueltas de la vida. Eduardo se reúne con otros españoles y en 1883 deciden organizarse fundando una asociación: la Sociedad Española de Socorros Mutuos “Unión y Fraternidad”. En 1894 la Sociedad Española inicia la construcción de un panteón en el Cementerio de La Loma. Mi bisabuelo fue fundador de esa institución y hoy yo soy la presidente de la “Sociedad Española de Socorros Mutuos”.

Es en la “Romerías” que organizaba la Sociedad Española donde Eduardo conoce a Dolores Aramburu, una de las señoritas que venía con su madre en la galera. Miradita va, miradita viene y en 1895 contraen matrimonio, siendo uno de los primeros inscriptos en la parroquia de los Santos Pedro y Cecilia”, actualmente es la Iglesia Catedral.

Transcurre el tiempo en un pueblo que va mostrándose como una ciudad que recibe a veraneantes de las más altas clases sociales.

Don Eduardo, en 1895 instaló un tambo, “La Euskera”, en terrenos comprendidos por las actuales calles San Martín y Entre Ríos. El tambo progresó y a su lado instaló otro, “La Aurora”.

Se comienza construir el Hotel Bristol, majestuoso y aristocrático. Una tarde, un hijo de Pedro Luro  llamó a Eduardo y le dijo: “Don Eduardo, no queda bien que gente tan elegante como nuestros huéspedes, al abrir la ventana de su habitación vean las vacas”. Eduardo le contestó: “No te preocupes, me voy al campo”. Y se trasladó a la esquina de Santa Fe y Moreno. Años después se tuvo que volver a ir al campo… se fue a Rivadavia y La Rioja.

Fueron pasando los años. El gallego Eduardo Castro y la vasca Dolores Aramburu tuvieron nueve hijos, la mayor fue Carmen, mi abuela que se casó con un andaluz de ronda, mi abuelo Rafael Morales y fueron padres de Delia, mi mamá.

 

(*) El relato "De Galicia a Mar del Plata" de María del Carmen Príncipi obtuvo una mención por sus "aportes al patrimonio cultural histórico" de la ciudad en la cuarta edición del concurso "Valijas con Historia", organizado pro la Dirección Municipal para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos